domingo, 11 de noviembre de 2012

Entrevista a Asterio Leal Utiel en el peródico La Verdad

«Emití un informe por el que un Borbón y Borbón no pudo afiliarse al PCE»Fuente: La Verdad de Albacete 11/11/2012
 
Una dilatada experiencia vital. En las formas y en el fondo de su vida que ha tenido, que tiene una siglas como norte, como estandarte: PCE. Este albaceteño, nacido en Madrigueras el 3 de agosto de 1937 es un luchador nato. Se fajó por sus ideales en mil y una batalla. Es Asterio Leal, hijo de un agricultor que se trasladó a Barcelona en busca de mejores horizontes. En los primeros años de su vida debe quedarse en su pueblo donde asiste a las clases en el colegio público, «en el que don Evaristo que además de lo poco que podía hacer, tenía pedagógicamente bastantes lagunas» y a clases particulares impartidas en algunos casos por maestros represaliados por la política.
 
A los once años se desplazó a la Ciudad Condal en 1948 donde su madre trabajaba como cocinera «en casa de unos señoritos», según refiere Asterio, que por estas circunstancias tuvo que vivir sólo en Madrigueras buena parte de su infancia. «Debo decir que a pesar de las penurias que había, afortunadamente no pasé hambre, pues me recorría las casas de mis familiares y siempre tenía pan y una onza de chocolate», afirma Asterio.
 
Viaje a París
Ese año se produce el reagrupamiento familiar en París, donde su padre estaba exiliado. Por el cierre de la frontera que había decretado el gobierno francés en represalia por la ejecución de un dirigente comunista, Cristino García tienen que vivir de junio a noviembre en Barcelona en casa de Andrés Conesa y María, amigos de la familia albaceteña.
 
Ya en Francia, este madriguerense se matricula en un colegio público francés, sin tener ni idea del idioma francés «aunque tuve la fortuna de caer con un maestro, el señor Duval, simpatizante de la República española que me ayudó una barbaridad, así como un compañero de clase que era español».
A los quince años ingresó en un Centro de Formación Profesional para realizar la especialidad de ajustador, obteniendo tras el éxito en los estudios el correspondiente certificado de aptitud. Coincide este hecho con el fallecimiento de su padre en 1955 y por tanto con la necesidad de encontrar un trabajo, circunstancia que consigue en una empresa de aviación, que era la compañía que fabricaba los aviones de combate Mirage y también en la trampilla de aterrizaje del modelo de avión Caravelle. Paradojas del destino.
 
«Después trabajé en una empresa de maquinaria de cine profesional. En este tiempo comencé a formar parte de las miles de personas que según las fuerzas vivas que gobernaban en España éramos antipatriotas y antiespañoles. Militaba en las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) de las que se me pidió que formara parte de su dirección que luego se transformó en la Unión de Juventudes Comunistas de España. Aunque mi vida ha sido un poco atípica en relación con el conjunto de ciudadanos españoles, pero compartidas por cientos y cientos de compañeros». Son los primeros pasos de los años de lucha por sus ideales.
 
Vuelve a España de vacaciones en 1956 para dedicarse a reorganizar el Partido Comunista en Madrigueras, aunque no tuvo suerte, porque las personas con las que quería contar le dicen que no pueden apoyarle, «pues acababan de salir de la cárcel de cumplir una condena y no estaban en condiciones ni morales ni físicas de poder reanudar la lucha clandestina».
 
Erre que erre, prosigue con su tarea política hasta que un veterano militante comunista, Eusebio Utiel aceptó la propuesta de organizar de nuevo el PC junto a Miguel, El Panadero. Tras la detención en Alcoy de un miembro del Comité Central del PC, Abelardo Gimeno, que estaba en misión de reestructuración del partido y llevaba unas cartas de presentación firmadas por Asterio Leal, se ve sometido por la Policía española a una orden de búsqueda y captura.
 
«Por esta razón en 1958 ya no vine a España. Mi vida militante entonces toma otros derroteros y en 1963 comencé con un equipo de veinte jóvenes a pasar paquetes de propaganda del PC y panfletos de forma clandestina por los Pirineos . El viaje por aquella zona de la frontera era de cuatro noches para ir y tres para volver por los caminos de los contrabandistas. Al ir recordando estos pasajes de mi vida, tengo la sensación de considerarme como uno de los últimos guerrilleros de España», aseguró Asterio Leal.
 
Material especial
Mira hacia atrás en su actividad y subraya con especial énfasis que en la empresa de maquinaria de cine que trabajaba realizaba por encargo del gobierno francés una cámara ultra rápida dedicada a las pruebas atómicas que Francia hacía en el Pacífico y haciendo las cabinas de entrenamiento de pilotos militares de caza, simuladores de vuelo.
 
Andando el tiempo y las cosas llega el mayo francés que vive en primera fila. «Vivía muy cerca de la Sorbona, lo que me hacía estar metido en este movimiento. Tengo la idea de que si fue importante la presencia y la actuación de los estudiantes en la calle, que era lo que más se dejaba ver, el denominado mayo francés no fue sólo eso. Creo que lo más relevante fueron los once millones de trabajadores que estaban ocupando sus empresas, hecho que en mi opinión obligó al general De Gaulle a desaparecer durante cuatro días de París. Luego se supo que había estado en Alemania para pedir apoyo».
 
Dice como conocedor cercano que el mayo francés se termina cuando los sindicatos llegan a un acuerdo con el gobierno francés para mejorar las condiciones laborales y económicas de los trabajadores.
 
Cuenta algo que entiende de interés. «En 1968 me llega una biografía de petición de ingreso al PC en la que aparecía don... de Borbón y Borbón, descendiente del Rey Sol a la catorce generación. Conocía a esta persona de haberla visto en la famosa cervecería La Coupole, donde se juntaba con el que fue ministro de Asuntos Exteriores de la República, Julio Álvarez del Vayo. Leí la biografía de ese Borbón y dije en un informe que no ofrecía garantía de ningún tipo por lo que no se aceptó su petición de entrada en el PCE. Era un primo del actual Rey de España», asegura Asterio Leal, quien recuerda la actividad política que tuvo en este tiempo con la llamada duquesa Roja. En 1977 regresa a Madrigueras y hasta ahora sigue luchando por el PCE
 
Le pregunto luego por sus relaciones en Moscú, por sus estancias. No entra en muchos detalles sobre este asunto. «Viajé a Moscú en muchas ocasiones como a Checoslovaquia, Bulgaria, Cuba, pero las relaciones entre la Internacional Comunista y nosotros eran independientes en su funcionamiento». No dijo más. Ya un mensaje para el final: «No reniego de nada en mi vida. Me gusta respetar a todos, sean cual sean sus creencias». Su historia es de interés. Tiene todavía mucho que contar. Seguro y cierto. Au revoir.

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